Altea

Desde la punta del Mascarat y enclavada en una bahía, Altea se hace hueco, entre el mar y la montaña, otorgando una imagen casi simbólica de la Costa Blanca. Con la cúpula azul y blanca de su Iglesia Parroquial, el municipio se extiende por un tosal que acaba en el mismo Mediterráneo. Pequeñas y hermosas calas y playas se suceden por un litoral plagado del mismo encanto blanco que guarda su casco urbano.

Los productos del mar y de la huerta protagonizan la gastronomía alteana, con una rica y amplia variedad de platos. Entre los típicos, destacan los caracoles con cebolla, el "cruet de peix", los erizos y, como no, el arroz a banda o el "empedrat". Entre las especialidades de obrador destaca la coca a la lluma y la coca farcida.

Las técnicas artesanales aún se mantienen, en algunos talleres, para la realización de muebles y calzado. En cualquier caso, Altea acoge, durante los meses de verano y también en Semana Santa y en la Plaza de la Iglesia de la Virgen del Consuelo, una muestra de productos artesanales en la que se exhíben objetos llegados no sólo de otros puntos de la comarca o el país, sino también de otros lugares del mundo.

Las FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS, fiestas mayores en honor al Santísimo Cristo del Sagrado y San Blas (Patrón de la Villa) son del 21 al 26 de septiembre, donde los espectáculos pirotécnicos y los musicales convierten a la ciudad en una auténtico escenario festero donde se representan las dianas, las entradas mora y cristiana, así como las embajadas y alardos, que llenan el ambiente de música y olor a pólvora.

Desde la punta del Mascarat, Altea se abre en una amplia ensenada en la que pequeñas calas y playas se suceden hasta alcanzar el espigón del puerto que pone su límite con L´Alfàs del Pi, cuya playa cierra la ensenada a los pies de Punta Bombarda y el faro de Altea. La primera playa, de bolos y limpias aguas, se encuentra junto a la Marina Greenwich que cuenta con una atractiva oferta deportiva de centro de buceo, escuela de vela y alquiler de cruceros. Esta oferta la encontramos también en el puerto y en el club náutico.A continuación, una playa de grava y una cala naturista dan paso a las más concurridas playas de l´Olla -de arena, bolos y roca- y Cap Negret -de grava- ambas con servicios.

Finalmente al sur, junto al puerto, se encuentran dos playas urbanas de grava y aguas transparentes. Junto a su amplia oferta náutica, Altea cuenta con un club de golf ubicado en plena sierra Bernia que, a sus 9 hoyos, añade unas espléndidas vistas.Te ofrecemos disfrutar de todo esto, alojándote en uno de los buenos hoteles de Altea

Fuente: http://www.comunitatvalenciana.com/