Tienen una forma innata e increíble de interpretar el ritmo y de bailar la samba, como a los españoles cuando suena una bulería y nos arrancamos aunque seamos del norte, es algo que se lleva dentro.
Impresionan sus gentes, su alegría y su manera de entender y de volcarse con el Carnaval. El año gira en torno a esta ansiada celebración en el que desde el más pequeño hasta el más mayor de una familia colabora con el vestuario y con los ensayos en los diferentes sambódromos.