Escondida en un impresionante panorama alpino se encuentra Lucerna. Una pequeña cuidad en la Suiza Central ubicada a la orilla del Lago de Cuatro Cantones.
Esta cuidad tiene mucho que ofrecer: sus atracciones, su preciosa ubicación, la cercanía a las montañas de Pilatus, Rigi y Stanserhorn, sus decenas tiendas de relojes y recuerdos y por supuesto la fondue de queso.
Recomiendo a aquellos que van a visitar esta cuidad que lo descubráis andando y disfrutéis de su preciosa cuidad vieja. De hecho, os recomiendo 'un paseo por Lucerna'. Es un tour guiado a pie por toda la cuidad, dura unas 2 horas y cuesta sobre 18 francos suizos. ¡Vale la pena!
La primera atracción es el famoso puente de la madera cubierta: la Puente de la Capilla que fue construido en la primera mitad del siglo XIV como parte de la fortificación de la cuidad. Está hecho completamente de madera y en su interior representa la historia de Lucerna y Suiza. El puente se quemó en el año 1993 pero fue enteramente reconstruido posteriormente. Está decorado con flores y como casi todo en esta cuidad (y país) muy bien cuidado.
Al final de este puente se encuentra la Torre del Agua que mide unos 34 metros de altura y que fue construida en 1300. Desde entonces fue empleada como archivo, cámara del tesoro, prisión y sala de interrogatorios y torturas. Hoy en día es el símbolo de la cuidad y el monumento más fotografiado de todo el país.
Hay varios museos que os recomiendo:
El museo de Bellas Artes, junto a la estación de tren. ¡Una preciosidad!
El museo Suizo del Transporte: se encuentra un poco a las afueras de la cuidad (pero fácil de llegar con el autobús) y para aquellos que están interesados en TODO lo que tiene que ver con el transporte - ese es el sitio. Este museo también es muy interesante para los mas pequeños ya que es muy interactivo.
Gletschergarten: es un museo donde se puede seguir la historia de nuestro planeta, desde las junglas tropicales de hace 20 millones de años hasta el gélido mundo de la última era glacial. Es muy interesante y un placer de visitar ya que tiene una gran terraza llena de plantas alpinas donde puedes tomar un café.
Y no te olvides de salir por la noche y escoger un restaurante donde puedes degustar una auténtica fondue de queso suizo, acompáñala con un vino blanco del país y disfruta.
Lucerna no es una cuidad especialmente grande, pero es tan bonita, rica y preciosa que os aseguro que ¡no os arrepentirías de haberla visitado!.
Encuentra aquí las mejores ofertas de hotel en Lucerna
Recomiendo a aquellos que van a visitar esta cuidad que lo descubráis andando y disfrutéis de su preciosa cuidad vieja. De hecho, os recomiendo 'un paseo por Lucerna'. Es un tour guiado a pie por toda la cuidad, dura unas 2 horas y cuesta sobre 18 francos suizos. ¡Vale la pena!
La primera atracción es el famoso puente de la madera cubierta: la Puente de la Capilla que fue construido en la primera mitad del siglo XIV como parte de la fortificación de la cuidad. Está hecho completamente de madera y en su interior representa la historia de Lucerna y Suiza. El puente se quemó en el año 1993 pero fue enteramente reconstruido posteriormente. Está decorado con flores y como casi todo en esta cuidad (y país) muy bien cuidado.
Al final de este puente se encuentra la Torre del Agua que mide unos 34 metros de altura y que fue construida en 1300. Desde entonces fue empleada como archivo, cámara del tesoro, prisión y sala de interrogatorios y torturas. Hoy en día es el símbolo de la cuidad y el monumento más fotografiado de todo el país.
Hay varios museos que os recomiendo:
El museo de Bellas Artes, junto a la estación de tren. ¡Una preciosidad!
El museo Suizo del Transporte: se encuentra un poco a las afueras de la cuidad (pero fácil de llegar con el autobús) y para aquellos que están interesados en TODO lo que tiene que ver con el transporte - ese es el sitio. Este museo también es muy interesante para los mas pequeños ya que es muy interactivo.
Gletschergarten: es un museo donde se puede seguir la historia de nuestro planeta, desde las junglas tropicales de hace 20 millones de años hasta el gélido mundo de la última era glacial. Es muy interesante y un placer de visitar ya que tiene una gran terraza llena de plantas alpinas donde puedes tomar un café.
Y no te olvides de salir por la noche y escoger un restaurante donde puedes degustar una auténtica fondue de queso suizo, acompáñala con un vino blanco del país y disfruta.
Lucerna no es una cuidad especialmente grande, pero es tan bonita, rica y preciosa que os aseguro que ¡no os arrepentirías de haberla visitado!.
Encuentra aquí las mejores ofertas de hotel en Lucerna
No hay comentarios:
Publicar un comentario