Biar y sus Fiestas de Moros y Critianos: un pueblo con encanto

Biar, un pueblo con encanto

La Villa de Biar esta situada en el interior de la provincia de Alicante, entre las comarcas de l’Alt Vinalopó y l’Alcoià. La población se apiña entorno a un cerro coronado por una fortaleza que guarda en su interior una gran dinastía, bajo una bóveda almohade del siglo XII.

Biar se menciona en la segunda mitad del siglo XI por el geógrafo almeriense Al-Udri, en la ruta del Sharq-Al-Andalus, o la valencia musulmana.
Jaime I de Aragón conquistó la plaza en el mes de febrero de 1245.

Las fiestas que celebra esta antiquísima villa a lo largo del año merecen ser citadas, pero destacaremos entre ellas “Les festes de Maig”, Moros y Cristianos del 10 al 13 de mayo en honor a “Nuestra Señora de Gracia” patrona de Biar desde 1635. Dentro de estas celebraciones, cabe destacar la singular y fervorosa bajada de la virgen en la noche del 10 de mayo desde su santuario (que dista de la población 1 kilómetro) hasta la iglesia parroquial. Como un rosario de perlas, cientos de hogueras se encienden por los montes que circundan la villa. La venerada imagen es bajada a hombros por jóvenes biarenses que por devoción o promesa deciden llevar esta carga celestial. Una vez la procesión llega al “Paseo del Plátano” la imagen de la virgen se cobija bajo las robustas ramas de un enorme árbol “Platanus orientalis” de más de 200 años de antigüedad. La procesión discurre por el itinerario litúrgico mientras en los montes cercanos se vislumbra un anagrama de María trazado con hogueras en medio de la noche.

También queremos subrayar otro acto singular dentro de las celebraciones de moros y cristianos. Se trata del ancestral “Ball dels Espíes” en la tarde del 11 de mayo. Representa la reivindicación de la plaza por parte de la población musulmana una vez conquistada Biar por el Rey Jaime I. Es un acto dividido en tres partes: la medición o espionaje, el baile propiamente dicho, que es una danza ritual con música del siglo XIII, y por último, el carro de “La Mahoma”, en dónde un versador va recitando versos satíricos alusivos a personajes singulares del pueblo. El acto discurre desde la plaza de España hasta la plaza del ayuntamiento, y en su trayecto por la calle mayor congrega a cientos de personas venidas de todos los pueblos del alrededor.

Desde esta página, invitamos a las todas las personas que quieran compartir con nosotros estas fiestas tan singulares cargadas de historia.

Obligadas visitas son: Castillo monumento nacional desde 1931, parroquia de Nuestra Señora de la Asunción con portada plateresca labrada en 1519, en su interior capilla de la comunión esplendida obra barroca del siglo XVII. Santuario de Nuestra Señora de Gracia del siglo XVIII. Tres ermitas góticas de conquista, Nuestra Señora del Rosario, santos de la Piedra y santa Lucia. Acueducto del siglo XVII. Museo etnográfico de la villa situado en la calle Mayor.

DELFI BELLOD FERRIZ